¿Ciudad del Conocimiento o Ciudad Digital?

Empecemos desarrollando un Distrito del Conocimiento 

Por: Aarón Ballesteros

Ahora que esta en auge la comida peruana en el mundo y vemos el posicionamiento exitoso de ella, me preguntaba, ¿existe alguna ciudad en el Perú a la que podamos llamar ciudad de la gastronomía, porque su principal actividad es la industria comercial de la buena comida?, ¿Cuál ha sido la participación del estado para que ello ocurra?. Me parece que todavía esta no existe, no obstante, podría desarrollarse.

Algo similar ocurre con el desarrollo de ciudades del conocimiento, ningún ente del estado de alcance local, regional o nacional ha presentado alguna propuesta para promoverlas, siendo esta actividad la que mas divisas genera a las ciudades que han alcanzado dicha denominación como por ejemplo: Silicom Valley- California (Hardware), Hasteffen-Alemania (automóviles) o Nueva Hamburgo-Brasil (calzado).

Lo anterior me lleva a realizar la pregunta de rigor: ¿Qué es una ciudad del conocimiento y que relación tienen con las ciudades digitales?. La respuesta es simple, las ciudad digital es aquella que tiene servicios digitales públicos y privados como pago de impuestos, obtención de licencias,  hasta votación electrónica y transacciones comerciales "on line", con ciudadanos que tienen acceso disponible a estos servicios y que viene a ser la base para desarrollar una ciudad del conocimiento, donde el principal insumo para “producir” bienes o servicios, es el conocimiento proveniente de la investigación aplicada preferentemente de la Universidad Local.

Modelo de Ciudad del Conocimiento

Contrariamente a lo que viene ocurriendo en las ciudades del conocimiento del mundo, algunos alcaldes del Perú y Latinoamérica, están involucrando importantes presupuestos para desarrollar “ciudades digitales”, dotando de la plataforma digital de acceso gratuito a los ciudadanos, el acceso gratuito a Internet, sin dotar de servicios públicos digitales bàsicos. Es necesario recordar que las Municipalidades deberían  promover la inversión privada y generar espacios de competencia para que operadores locales brinden servicios de acceso a Internet, con buena calidad y a bajo costo y por su parte, ellos dedicar sus esfuerzos a crear fábricas de servicios digitales públicos con organizaciones eficientes en lo que mas les compete  como educación, salud, seguridad, entre otros.

Un ejemplo interesante que se ha dado casi de manera natural es el desarrollo de un distrito financiero como San Isidro-Lima, donde por la propia dinámica empresarial y con el rol promotor adecuado del estado, se han concentrado la mayoría de actividades bancarias, brindando servicios centralizados y de fácil acceso a la mayoría de ciudadanos.

San Isidro, Lima, Perú

Algo parecido a lo descrito podría ocurrir con algún distrito emergente como San Juan de Lurigancho (mas de 1 millón de habitantes), cuyos ciudadanos en lugar de desplazarse diariamente  a los distritos céntricos, podrían realizar actividades en su propio distrito y una buena alternativa es, que el estado a través del gobierno local, promueva la inversión privada como por ejemplo en actividades de desarrollo de software (podría ser otra actividad comercial con alto contenido de conocimiento especializado) y la participación de alguna universidad o instituto de investigación que promueva y dé soporte a actividades de conocimiento para este fin. Esto generaría emprendimiento diferente al que se promociona actualmente y generaría miles de puestos de empleo.

Considero que uno de los retos para los próximos 5 años es cambiar el rol de un ciudadano digital peruano, de ser consumidor de servicios de tecnología a ser proveedor de servicios en base al conocimiento, de tal manera, que podamos empezar a desarrollar el primer Distrito del Conocimiento.